Tal parece que los casos de bullying regresaron con más fuerza a las escuelas, tras la pandemia del coronavirus. El acoso escolar siempre ha existido y aunque es una conducta que no se debe normalizar, manifiestan especialistas, parece que en los tres meses del 2022 las agresiones entre alumnos son más severas, basta voltear a ver el caso de la menor Norma Lizbeth un caso que acaparó las primeras planas en México.
La especialista en psicología y directora del Centro de Integración Juvenil de Tapachula, Ana Lidya Ovando, dijo que el acoso escolar o bullying no es un juego como muchos estudiantes en las escuelas lo toman y tampoco es normal.
“El bullying no es un juego, generalmente el buleador se divierte molestando a los demás y piensa que es un juego, pero esto no es normal, genera malestar y vemos que en algunos casos tiene desenlaces fatales”.Ana Lydia Ovando / Directora del CIJ Tapachula.
“El bullying no es un juego, generalmente el buleador se divierte molestando a los demás y piensa que es un juego, pero esto no es normal, genera malestar y vemos que en algunos casos tiene desenlaces fatales”.
Norma Lizbeth falleció a causa de un trauma craneal que se sospecha sufrió al enfrentarse con una compañera de clase el 21 de febrero.
La psicóloga, dijo que las alarmas de alerta en las escuelas deben estar siempre encendidas, los docentes y los padres de familia deben estar pendientes de cualquier advertencia; también los estudiantes, ellos no pueden ser testigos de una agresión o ponerse a grabar el momento y no intervenir, como sucedido con Norma, mientras era golpeada en la cabeza otros estudiantes grabaron.
“No podemos quedarnos como espectadores y decir yo no me meto, pero desde el momento que estas grabando esa agresión estás participando y eres parte de esa red de violencia; entonces, aquí es importante sensibilizar a la persona que está siendo testigo de la agresión para saber como actuar”.
Todo se puede prevenir si se actúa a tiempo, insistió que los directivos y docentes no pueden estar al margen, porque ellos, muchas veces reciben las quejas de la víctima, pero es ignorada.
Definitivamente, se debe trabajar en fortalecer valores, ser solidarios y empáticos con la persona agredida y sólo quedarse como espectadores de la agresión. Los padres de familia, deben muy atentos con la conducta de los hijos y acercarse más con las autoridades escolares.
Los padres de familia, deben muy atentos con la conducta de los hijos y acercarse más con las autoridades escolares.
según datos de 2018 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en México 23% de los estudiantes aseguraron haber sido acosados varias veces al mes.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) publicó recientemente, un tuit en el que alerta sobre el impacto del acoso escolar, e insta a denunciar esta situación ante las autoridades.