Recientemente Chiapas fue calificado dentro de la lista de los 7 estados con más alto índice de inseguridad, situación que no se había presentado nunca, por lo que las autoridades estatales y federales tienen la obligación de regresar a Chiapas a un escenario tranquilo, donde hace 6 años, llegó a ser el quinto estado más seguro del país, expresó Edmundo Olvera Cantera, consejero político del PRI.
Mencionó que las policías municipales no tienen la capacidad para hacerle frente a la delincuencia que opera en la zona desde hace más de un año, pero las autoridades federales con la Guardia Nacional y el Ejército y el gobierno del estado con las policías estatales, deben devolverle la tranquilidad a la población.
Por otro lado, Edmundo Olvera añadió que Chiapas ha resentido la ola de violencia que se refleja en todo el país, e incluso a finales del año pasado un aspirante a la alcaldía del municipio de Suchiate fue asesinado, por lo que aún no hay garantía para estar tranquilo, al saber del proceso electoral que está por venir.
Aseguró que ningún partido político, y mucho menos la población civil tiene la capacidad de hacer algo por esta arremetida de la violencia en Chiapas, pero las autoridades antes mencionadas sí están obligadas a garantizar esa seguridad en las próximas elecciones.
Lamentó que no se ve una respuesta contundente de las autoridades estatales o federales sobre lo que está aconteciendo en Chiapas, pero aseguró que el ser omiso a lo que está sucediendo, como lo han sido los gobiernos de la llamada cuarta transformación, es también un delito.
Finalmente reiteró la postura que debe existir un cambio en la política de seguridad, porque no hay resultados de las corporaciones ante la violencia y tampoco tranquilidad en la población que no merece estar desplazado o vivir con miedo a causa del crimen organizado.