El dolor menstrual es una realidad para muchas mujeres en México y en todo el mundo. Ante esta situación, la licencia menstrual emerge como un rayo de esperanza para mitigar los efectos incapacitantes de los cólicos menstruales.
¿En qué consiste y dónde se está implementando esta medida?
En México, se evidencia un cambio progresivo en la percepción de las necesidades femeninas en el ámbito laboral, con grandes compañías multinacionales liderando el camino al ofrecer la licencia menstrual como un beneficio para sus empleadas. Esta iniciativa se está extendiendo a pequeñas empresas.
La licencia menstrual se posiciona como un permiso remunerado destinado a brindar apoyo a las mujeres durante su período menstrual.
Esta medida les permite tomarse un tiempo para descansar y recuperarse de los síntomas que pueden acompañar al ciclo menstrual, tales como dolores intensos, fatiga, y malestar general.
El objetivo es descansar y recuperarse de los síntomas intensos asociados con la menstruación, como la dismenorrea severa.
Esta medida busca reconocer y atender las necesidades de salud específicas de quienes experimentan malestares graves durante su período menstrual.
Aunque aún no es una ley a nivel nacional, varios estados en México han dado pasos significativos hacia la implementación de esta licencia: Ciudad de México; Nuevo León.
Se espera que otros estados sigan el ejemplo de la Ciudad de México y Nuevo León aprueben leyes similares en un futuro cercano para garantizar este derecho a las mujeres.
La licencia menstrual ofrece una serie de ventajas significativas: Reducción del estrés laboral; Mejora del bienestar físico y mental; Disminución del ausentismo laboral; Promoción de la igualdad de género.
Para obtener la licencia menstrual, se requerirá validar el padecimiento a través de un certificado médico emitido por instituciones del Sistema Nacional de Salud.
Aquellas mujeres y personas menstruantes que enfrenten dismenorrea o dolores incapacitantes deberán solicitar este permiso ante entidades específicas como el IMSS o el ISSSTE.
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Si una empresa ofrece este beneficio, las empleadas pueden informarse sobre la política interna y los procedimientos para solicitar el permiso.
En caso de no contar con esta opción, se puede dialogar con los superiores o el departamento de recursos humanos para considerar su implementación.
La licencia menstrual se presenta como un paso adelante en la consideración de la salud y el bienestar de las mujeres en el ámbito laboral.
Aunque aún hay progresos pendientes a nivel nacional, su implementación en distintos estados es un avance alentador hacia la inclusión y la equidad de género en el lugar de trabajo en México.