La Organización Panamericana de la Salud (OPS), respaldó los resultados obtenidos a través de una investigación realizada por la Universidad de Nevada, Reno, esto en relación a los efectos de prevención que se derivan a través de la adopción de las mejores prácticas en etiquetado frontal de advertencia nutricional en más países de las Américas, y es que se concluyó que son una herramienta útil para reducir las enfermedades no transmisibles (ENT) relacionadas con la mala nutrición, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2, la presión arterial alta, entre muchas otras.
El estudio titulado “Estudio de políticas sobre el etiquetado nutricional frontal en las Américas: Evolución y resultados”, que tomó como muestra la evolución de dichas políticas en la Región de las América, expuso que el sistema de etiquetado frontal nutricional (FOPNL, por sus siglas en inglés), tiene como objetivo “ayudar a la población a comprender el contenido nutricional de los productos, reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y procesados con contenido excesivo de grasas, azúcares y/o sal y, en última instancia, ayudar a los consumidores a tomar decisiones más saludables”.
“El progreso del etiquetado nutricional frontal de advertencia en las Américas ilustra la diseminación de las mejores prácticas en la región, las cuales han demostrado mejorar la calidad nutricional de las compras y se han asociado con una mejor calidad de la dieta, que a su vez está asociada con una reducción en el riesgo de las ENT”, explicó el doctor Eric Crosbie, coautor del estudio.
Cabe mencionar que en la Región de las Américas, los 35 países miembros de la OPS han considerado el etiquetado frontal nutricional, 30 países han introducido formalmente un FOPNL, once han adoptado uno y siete (Argentina, Chile, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela) han implementado uno. Por su parte, el doctor Fabio Da Silva Gomes, coautor del estudio, añadió que “el etiquetado frontal de advertencia nutricional ha evolucionado en las Américas para brindar la mejor opción a las poblaciones”.
“Las lecciones y la evidencia acumuladas han llevado a los países a alcanzar la excelencia regulatoria mediante la adopción de etiquetas de advertencia octogonales junto con el modelo de perfil de nutrientes de la OPS para proteger y promover la alimentación saludable y la salud pública”, agregó el ya mencionado.