Aun cuando el tabaquismo es la principal causa prevenible de cáncer, en México siguen muriendo 173 personas cada día como consecuencia de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, por lo que estamos ante un grave problema de salud pública que merece una atención prioritaria.
Según Horacio Tovalín Ahumada, catedrático de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, el consumo de tabaco puede reducir considerablemente la esperanza de vida de los fumadores, por lo que personas con un alto nivel de dependencia al cigarro pueden vivir hasta 15 años menos que una no fumadora.
En este sentido, puntualizó que lo más lamentable, es que esta personas vive sus últimos años enferma y con un grave deterioro en sus condiciones físicas y de salud.
El especialista resaltó que el humo del tabaco es un zoológico de tóxicos que está plagado de cancerígenos, irritantes, disolventes y hasta elementos radioactivos y metales pesados que causan diversos daños al organismo humano que resultan cada vez más graves sobre todo cuando aumenta el tiempo de exposición. No hay órgano del cuerpo que no tenga un posible impacto negativo por el consumo del tabaco.
Asimismo, comentó que además de las graves repercusiones en la salud de las personas, la atención de los diversos padecimientos asociados al consumo del tabaco representa para el sector salud, una inversión de 150 mil millones de pesos al año. Dichos recursos podrían utilizarse para mejorar los servicios y la atención en todo el sector salud de nuestro país.
Subrayó que todas las cifras y datos relacionados con el tabaquismo son brutales y por sí mismos justifican la entrada en vigor del nuevo reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco que en el fondo lo que busca es prevenir y evitar más enfermos y que haya más muertes, principalmente entre los llamados fumadores pasivos.