Factores sociales y conductuales agudizan la sintomatología
La fibromialgia es de esas enfermedades que tardan en ser diagnosticadas por la naturaleza de cómo se dan los síntomas, dolores musculares y articulares que pueden generarse en cualquier parte del cuerpo.
Este padecimiento crónico se confunde al principio con simples molestias, luego dolencias donde se culpa a la postura en el trabajo, al colchón, a la falta de ejercicio o al ejercicio mal hecho y ya cuando pasó mucho tiempo es cuando van las personas a recibir un diagnóstico certero.
Su origen es desconocido, sin embargo los factores emocionales son clave para que se detone el padecimiento.
La tasa de prevalencia es baja, sin embargo siempre hay que estar alerta, de cualquier dato que ponga en riesgo nuestra salud.
Aún así el dolor sería el menor de los problemas, incluso de por si incapacitante; y es que la mayoría de los casos de fibromialgia se acompaña con diagnósticos de artritis, lupus o hipotiroidismo.