Niños y adolescentes de Oaxaca siguen enfrentando problemas relacionados con el consumo de comida con alto contenido en azúcares, lípidos y carbohidratos. Sus presentaciones atractivas, su accesibilidad económica y su alta distribución en misceláneas y supermercados, hacen que los esfuerzos contra la obesidad, hipertensión, diabetes y anemia en Oaxaca se vean perjudicados. Medidas como los sellos de advertencia o la regulación de su compra han sido insuficientes para resolver el problema. La activista por los derechos de la mujer Ana Maria Cardenas Hernández, explicó que el problema tiene múltiples raíces entre ellas que el consumo de estos alimentos es normalizado desde la temprana edad. No resulta anormal que en los centros educativos los alumnos vendan dulces y frituras a sus compañeros, sea de forma autónoma o brindando su servicio con la cooperativa escolar. El consumo frecuente de estos alimentos, sumado a la falta de ejercicio y pocas revisiones médicas convierten a Oaxaca en una de las entidades con mayor rezago en la atención de este problema.Padecimientos como la diabetes, obesidad, anemia y desarrollo temprano de malestares cardiovasculares son frecuentes tanto en centros urbanos como en regiones rurales de Oaxaca. Esto debido a factores como el poco acceso al agua, la dieta baja en vegetales y frutas, así como un poco interés en la cultura del ejercicio dejan expuestos a niños y adolescentes, llegando a casos donde incluso antes de la mayoría de edad ya presentan severos problemas de sobrepeso, desnutrición y presión alta.