La estrategia puesta en marcha en 2019 de optimización del tratamiento antirretroviral (TAR) para personas que viven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) ha contribuido a disminuir la tasa de fallecimientos por problemas de salud asociados al virus, al pasar de 4.2 a 3.4 por cada 100 mil personas entre 2019 y 2021, según refieren datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y los registros de mortalidad de la Secretaría de Salud.
El Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida), señala que la optimización del tratamiento también ha incrementado la probabilidad de que disminuya la carga viral en sangre en las personas que viven con VIH, al grado de ser indetectable; así como una calidad de vida y sobrevida similar a la de quien vive sin el virus.
En el contexto del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, Censida dio a conocer que en 2021 incrementó siete por ciento el número de personas que accedió a tratamiento en las instituciones del sector Salud con respecto al año anterior.
En este sentido, se aplicaron más de 1.6 millones de pruebas de detección, lo que representó un aumento de 35 por ciento en comparación con 2020.
El medicamento antirretroviral está garantizado, es universal y gratuito sin importar la nacionalidad de las personas, por lo que los migrantes que lo requieren, reciben apoyo y acompañamiento para contar con tratamiento y servicios de prevención y atención durante su paso por territorio nacional.
Igualmente, Censida brinda a las mujeres cisgénero y transgénero apoyos económicos para facilitar su traslado a los centros de atención especializada en las 32 entidades federativas, de manera directa con el propósito de reducir las barreras de acceso que enfrentan y mejorar la adherencia al tratamiento antirretroviral.
Asimismo, se ha alcanzado una cobertura de 79 por ciento en aplicación de la prueba de detección de VIH en mujeres embarazadas para la prevención de la transmisión vertical; es decir, de madre a hija o hijo.
De manera adicional se brinda tratamiento profiláctico para evitar la transmisión en quienes se detecten tardíamente.
Cabe señalar que en el país se estima que 74 mil mujeres viven con VIH, lo que representa 20 por ciento del total de casos que se estiman y que asciende a 360 mil; 64 por ciento conoce su estado serológico con respecto al VIH y 61 por ciento cuenta con tratamiento antirretroviral, por lo cual se deben reforzar acciones para avanzar en la cobertura de esta población.
Datos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida) y de Censida señalan que en México alrededor de 360 mil personas viven con VIH; siete de cada 10 conocen su diagnóstico; y seis de cada 10 se encuentran en tratamiento antirretroviral.
En el mundo ocurren 54 por ciento menos infecciones anuales por VIH (1.5 millones), en comparación con 1996, que fue el año con mayores registros.
De igual forma, los decesos a causa de enfermedades relacionadas con el sida bajaron 52 por ciento con respecto a 2010, conforme a datos de Onusida.