Uno de los problemas con las enfermedades de las vías respiratorias es que sus síntomas pueden confundirse y, con ello, elegir un tratamiento equivocado o automedicarse, lo que incluso puede crear una pandemia como la resistencia a los antimicrobianos.
De acuerdo con la especialista, los síntomas en la gripe son repentinos, mientras que el resfriado comienza de forma gradual.
El dolor, fiebre y fatiga se presenta en pocas ocasiones en el resfriado, pero en la influenza es común su presencia. Además, la congestión, estornudos y dolor de garganta son un síntoma común del resfriado y solo en algunos casos se presenta en la gripe.
En algunas ocasiones, la gripe puede desarrollar complicaciones como:
- Bronquitis
- Encefalitis
- Infección del oído
- Miocarditis
- Miositis
- Neumonía
- Rabdomiólisis
- Sinusitis
También existe la posibilidad de que la persona con influenza se empeoren otros problemas crónicos de salud, como el asma.
¿Cuál es el tratamiento para la influenza?
La primera vía de protección contra esta enfermedad es vacunarse contra la influenza.
Cabe destacar que la inmunidad de origen vacunal se atenúa con el tiempo, por lo que se recomienda aplicarse una dosis anual.
“Generalmente, una persona con gripe puede recuperarse sin atención médica, sin embargo, es importante evitar salir de casa y tener contacto con otras sobre todo para evitar que se continúe esparciendo el virus”, detallan los expertos.
Las personas que forman parte de los grupos de riesgo ante la influenza deben recibir atención médica inmediata desde el momento en que se presentan los primeros síntomas de alguna complicación.
Se recomienda,acudir ante cualquier sintoma, a recibir atención médica para la administración de medicamentos de acuerdo con cada caso.