El aumento de temperatura que se ha registrado, podría acelerar el ciclo de transmisión de la enfermedad de Chagas ocasionada por el parásito Trypanosoma cruzi, que llega al torrente sanguíneo mediante la picadura de la chinche “besucona”.
Una nueva investigación de la Universidad de los Andes en Colombia, comprobó que cuando este insecto vive en temperaturas de más de 30 grados, acorta entre 20 y 25 % su ciclo de desarrollo y eso se traduce en que habrá una mayor cantidad de insectos para transmitir la enfermedad de Chagas en el futuro.
Actualmente, esta enfermedad afecta a más de 1 millón de personas en México y 7 millones más a América Latina, cuya infección causa fiebre, náuseas, edema facial y dolores musculares que son los primeros síntomas de este padecimiento, que a largo plazo causa insuficiencia cardíaca.
Al respecto, el integrante de la asociación de médicos generales capítulo Chiapas, Jorge de los Reyes Herrera, dijo que la enfermedad de chagas se puede manifestar después de 10 o 20 años de ocurrida la picadura, cuyos principales estragos se muestran en Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Yucatán, Morelos y el Estado de México.
Por sus condiciones, Chiapas es uno de los estados con susceptibilidad para esta enfermedad, por lo que se recomienda controlar las chinches besuconas al interior de las casas mediante el mejoramiento de la vivienda, contar con piso firme, tener educación para la salud y empleo de insecticidas; aclaró que hasta el momento, la región Soconusco, se encuentra libre de riesgo.
Cabe destacar que, los roedores, murciélagos, caballos, armadillos y otros mamíferos son las fuentes de alimentación sanguínea para la chinche en su hábitat natural. Estos animales también están expuestos a nuevos retos biológicos a medida que aumenta la temperatura global y sus hábitats son intervenidos.
En los últimos seis años, la Secretaría de Salud ha otorgado el tratamiento a unos dos mil pacientes, que representan el 41 % del total de casos notificados en el mismo periodo. Por lo que Reyes Herrera puntualizó que, si no se diagnostica a tiempo, al ser una afección de proceso lento, puede derivar en complicaciones graves e incluso la muerte.