La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alerta sobre el consumo de los productos denominados “poppers”, usados con fines recreativos, por contener sustancias químicas altamente tóxicas, irritantes, volátiles e inflamables, además de su capacidad adictiva.
Cofepris detectó que estos productos, comercializados comúnmente en presentación líquida contenida en frascos pequeños para consumo por inhalación, se han popularizado entre la población juvenil y adolescente.
Algunos de los usos de “poppers” son como sustancias psicoactivas y/o estimulantes sexuales. Estos productos producen estado de euforia y de no represión, lo que podría incrementar las prácticas sexuales no seguras que conlleven a contraer infecciones de transmisión sexual (ITS).
La tolerancia que presentan los consumidores de estos productos es uno de los mayores peligros. Debido a la breve duración de sus efectos, las personas necesitan mayores dosis, lo que incrementa el riesgo de intoxicación por sobredosis y de sufrir efectos adversos, entre los más comunes están mareo, vómito, disminución de la presión arterial o taquicardia.
Otras afectaciones a la salud que pueden desarrollarse como consecuencia del consumo de “poppers” son: irritación de vías respiratorias, desencadenando dificultades para respirar; tos crónica; bronquitis; y neumonía lipoidea. También puede provocar lesiones oculares, desórdenes en la visión y, en algunos casos, la pérdida de ésta.