Este mes entró en vigor la segunda fase de la medida, la cual considera límites más estrictos en calorías y sodio
Por Elizabeth Rivera Avelar
El etiquetado frontal de alimentos y bebidas cumplió tres años de aplicación, uno de los principales cambios que provocó es que se reformularon el 56% de productos ultraprocesados, reportaron investigadores en nutrición del Poder del Consumidor y del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
La coordinadora de la campaña de Salud Alimentaria en El Poder del Consumidor, Paulina Magaña indicó que los industriales de ramo alimenticio reformularon los productos con exceso de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas trans y calorías.
El 8% de las bebidas azucaradas disminuyeron el uso del sello de advertencia de “EXCESO DE AZÚCARES” y 14% de los cereales de caja. En cuanto a las calorías se disminuyó en promedio 8 kcal por cada 100 g/ml en productos como bebidas azucaradas, botanas saladas y yogures. Para el caso del sodio la disminución promedio fue de 160 mg por cada 100 g/ml en cereales de caja, botanas dulces, alimentos listos para consumir como sopas y pan de caja. De igual modo, se observó una disminución de 2 g de grasa saturadas.
Según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el etiquetado de advertencia es altamente aprobado por la población (74%), siendo esto mayor en padres y madres de familia (85%). Asimismo, se ha observado que este sistema de octágonos negros es comprendido por la población, ya que 79% de la población refiere entenderlo. Incluso al evaluar la comprensión en niños y niñas esta también ha sido relevante (58%).
Esta organización asegura que la medida es aprobada y comprendida por la población y reconocida por instancias internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La organización recordó que el etiquetado frontal este tendrá un cambio, ya que a partir del 1 de octubre de este año entró en vigor su segunda fase, la cual considera un perfil de nutrientes o límites más estricto para el uso del sello de “EXCESO DE SODIO”, para el uso del sello de “EXCESO EN CALORÍAS”.