Los partidos oficialistas y de la oposición israelíes inician un “diálogo” sobre la reforma de la justicia que el primer ministro conservador Benjamin Netanyahu puso en “pausa” ante la ola de protestas que desde enero sacuden al país.
Netanyahu anunció el lunes, ante la amplitud del movimiento que paralizaba hospitales, vuelos y otros servicios, que su reforma entraba en “pausa”.
El anuncio marcó un giro de la postura del jefe de gobierno, quien el domingo había destituido a su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por abogar por esa misma decisión.
Los dos principales dirigentes de la oposición, los centristas Yair Lapid y Benny Gantz, se dijeron dispuestos a entablar discusiones bajo la égida de Herzog, quien desde hace semanas propone mediar en la crisis, pero advirtieron contra cualquier maniobra de Netanhyahu.
Los partidos de ambos dirigentes advirtieron además en un comunicado conjunto que abandonarían “inmediatamente” la negociación si el gobierno enviaba al Parlamento una de las medidas más polémicas de la reforma, sobre la composición de la comisión que designa a los jueces.