En México, 38 % de las vías de la red rural federal, estatal y municipal se encuentran en malas condiciones por limitaciones presupuestales para su conservación, lo que equivale a 61 mil 781 kilómetros afectados, de acuerdo con datos de la Dirección General de Carreteras (DGC) de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
Para atender esa problemática, la SICT está solicitando 13 mil millones de pesos para el Programa de conservación de infraestructura de caminos rurales y carreteras alimentadoras 2023, propuesta que será incorporada al paquete económico.
En un documento se da como un hecho que al cierre de este año prevalecerá el mismo porcentaje de carreteras rurales en malas condiciones, lo que significa que 2022 es un año perdido en conservación de carreteras rurales a nivel nacional.
El plan que se diseñó para 2022 con el fin de mejorar esta red se enfrentó a la falta de recursos presupuestales.
Para mejorar la calidad de esos 61 mil 781 kilómetros, el gobierno aprobó una inversión de 10 mil 370.9 millones de pesos, el gasto más alto desde 2013.
Sin embargo, hasta el cierre del primer semestre solo se han ejercido 351.7 millones de pesos, es decir, 3.3 % de su presupuesto aprobado, de acuerdo con el seguimiento de los programas y proyectos de inversión que realiza la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Esto ha provocado, refiere la DGC, que a la fecha casi cuatro de cada 10 kilómetros de la red carretera rural estén en “malas condiciones de circulación”.