Este lunes 18 de marzo la Corte Suprema de Estados Unidos frenó la entrada en vigor de una ley en Texas que daba atribuciones a la policía de expulsar personas migrantes a quienes consideraran sospechosas de ingresar de manera ilegal al país vecino.
Tras el anuncio, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) recibió con beneplácito dicha decisión, en la que se suspende de forma indefinida la aplicación de la ley estatal de Texas SB4 que criminaliza la estancia de personas indocumentadas en el estado.
En un breve posicionamiento, la dependencia a cargo de Alicia Bárcena sostuvo que “la ley fue señalada como inconstitucional al otorgar facultades a autoridades estatales y locales para ejercer acciones migratorias, capacidad exclusiva de autoridades federales de Estados Unidos”.
“La SRE rechaza cualquier iniciativa que criminalice la migración, la separación de familias, la discriminación o el perfilamiento racial que atenta contra los derechos humanos de las personas”, escribieron.