Todo empezó con este pedazo de cartón, colocado sobre el poste de un semáforo el pasado 20 de agosto, en el centro de la ciudad; alentaba a salir en caravana ese mismo día, pero no tuvo el efecto espero.
2 días después, el precario anuncio hizo que los migrantes se organizaran para salir en una nueva caravana de migrantes.
La desesperación, la falta de recursos económicos para sostenerse mientras esperan y la nula atención de las autoridades del INM, obligó a este grupo a caminar sobre la carretera costera en busca del sueño americano.
Este nuevo movimiento de personas extranjeras que llevaba varios días varados en Tapachula, lo integra gente de Venezuela, Colombia, Honduras, El Salvador y Ecuador, salió alrededor de las 10 de la mañana.
Los migrantes salieron con una enorme lona de color blanco que se lee ” Caravana – lunes 22 de agosto, parque Miguel Hidalgo, no falte, todos unidos emigrantes free”.
El grupo de personas que camina de manera irregular está conformado mayormente por núcleos de familias que llevan consigo maletas, sombrillas, botellas de agua, cartones para afrontar el intenso calor y carriolas para transportar a los niños.
Previo a su salida, los caminantes solicitaron al gobierno de México libre tránsito para poder caminar por el país.
“Queremos que nos dejen avanzar sin que nos molesten, lo que buscamos es llegar a los Estados Unidos y acá nos tienen practicamente detenidos, porque no nos dan ninguna solución, el papel que nos dan es para que regresemos a nuestro país, pero allá no tenemos nada”. Miguel Castro / venezolano.
César Macías, contó que obtuvo su visa a través del proceso que establece el instituto migratorio espero el tiempo establecido; pero el mismo instituto no le valido su documento y desde Tuxtla Gutiérrez lo regresaron a Tapachula.
“Nosotros no estamos aquí para invadir, estamos por nuestro sueño americano, tengo cuatro días que no he comido, todas mis cosas me las robaron, me asaltaron y me han maltratado y otro de los casos es que mi familia está enferma y no tenemos papeles porque si haces de nuevo los tramites, más adelante rompen los documentos”.César García / hondureño.
Los migrantes pasaron el primer retén migratorio ubicado en el Ejido de Viva México, ubicado a unos 6 kilómetros de Tapachula, lo pasaron sin ser molestados por ninguna autoridad migratoria.
Por la frontera sur de México, las caravanas masivas de migrantes han agudizado su tránsito con la idea de poder llegar a los Estados Unidos, sin que México los detenga.
Ahora, los migrantes caminan unos pocos 300 kilómetros desde Tapachula hasta San Pedro, Tapanatepec, Oaxaca, donde les están otorgando las Formas Migratorias Múltiples (FMM), documento de tránsito para poder circular de manera legal por territorio mexicano con el riesgo que implica hacerlo sobre la carretera México 200 y las inclemencias del tiempo.