En este día en varios lugares del mundo se acostumbra celebrar el Día de Reyes con un fabuloso postre: la rosca de reyes, un pan elaborado con una masa dulce en forma circular y hueca en el centro, adornado con rodajas de fruta cristalizadas o confitadas de distintos colores, así como frutos secos.
Su preparación varía de acuerdo a las costumbres y tradición en cada país, pero el significado es el mismo: celebrar la epifanía o encuentro de los reyes Magos con el Niño Jesús.
En México la tradición de la Rosca de Reyes se empezó a dar desde el Virreinato. Durante esa época aquél que encontraba al muñequito debía vestir al niño Jesús y presentarlo en la Iglesia el 2 de febrero que es Día de la Candelaria, además de hacer una fiesta con tamales y atole.
Algunas personas creen que cuando sale el muñeco en la Rosca de Reyes lo pueden cuidar como un amuleto que traerá bendiciones a la familia en la que pertenezca la persona que sacó el Niño. Mientras que otros más creen que deben cuidar al Niño Dios de la rosca hasta que llegue el 2 de febrero.
En la Rosca de Reyes destacan varios elementos:
- La forma circular u ovalada representa lo infinito del amor de Dios, que no tiene ni principio ni fin
- Las frutas secas y cristalizadas como el acitrón simbolizan las joyas que se supone adornaban los mantos y coronas de los tres reyes magos
- El cuchillo con el que se parte la rosca también tiene su valor simbólico: este representa el peligro en el que se encontraba el Niño Jesús
- Comer el pan está relacionado a la comunión que se tiene con lo sagrado de la persona de Jesús
- El muñequito escondido en la rosca refleja los tiempos en los que la Sagrada Familia tuvo que huir a Egipto y ocultar al Mesías para protegerlo de Herodes