Arturo Chab Cárdenas, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah) en Yucatán, dio a conocer la liberación de la carretera que conduce de Mérida a la zona arqueológica de Chichén Itzá, la cual había sido tomada por comerciantes, artesanos y guías de turistas, por lo que ya podrán ingresar visitantes.
Los bloqueos y protestas duraron 10 días, debido a que los ciudadanos exigían la renuncia del director de la zona arqueológica, Marco Antonio Santos Ramírez.
Afirmaban que Santos Ramírez violaba sus derechos humanos y los discriminaba por ser mayas, y presuntamente le prohibía hablar en su lengua materna dentro del sitio arqueológico, situación que él negó.
No obstante, luego de varios días de diálogo, se acordó liberar el acceso y el director de la zona arqueológica continúa en su cargo.