En la diligencia participaron agentes investigadores con destacamento en Escobedo, y se realizó en un domicilio ubicado en la calle John F. Kennedy de la colonia Moisés Sáenz, en el municipio de Apodaca, donde reside una empleada del motel Nueva Castilla.
En el sitio aseguraron diversos indicios que consisten en varias memorias USBs una en color azul, una en color verde y dos en color morado, además de ocho teléfonos celulares y una computadora Laptop de la marca ACER con su respectivo cargador.
En seguimiento de las investigaciones sobre el caso Debanhi, inicialmente el personal encargado y dueños del motel Nueva Castilla aseguraron a las autoridades que no contaban con videos, ya que el equipo que tenían instalado era simplemente de monitoreo.
Posteriormente a raíz de la presión social y mediática, las actuaciones de la Fiscalía permitieron conocer que sí había grabación de videos por las más de 15 cámaras del establecimiento, que dieron como resultado la obtención de unas 40 videograbaciones, cada una con una duración de cinco a seis horas.