A través de una investigación conjunta Amnistía Internacional y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), revelaron que en los últimos siete años han sido asesinados ocho periodistas que estaban inscritos en el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, mismo que fue creado en el 2012.
En relación al informe titulado “Nadie garantiza mi seguridad: La urgente necesidad de fortalecer las políticas federales de México para la protección de periodistas”, Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México, afirmó que “después de cinco años de incesante derramamiento de sangre y de impunidad corrosiva, ha llegado la hora de que el Estado mexicano actúe y demuestre que por fin está dispuesto a tomarse en serio sus obligaciones en materia de libertad de prensa”.
El Índice Global de Impunidad arroja que México se posiciona dentro de los 10 países con más asesinatos de periodistas sin resolverse. Se cita que “en noviembre de 2023 había 651 periodistas inscritos en el Mecanismo: 469 hombres y 182 mujeres. Sin embargo, el número de solicitudes de protección rechazadas por el Mecanismo ha aumentado notablemente en los últimos años, pasando de una en 2020 a 14 en 2021, 49 en 2022 y otras 49 en los primeros 11 meses de 2023”.
“Casi todos los y las periodistas con los que hablaron Amnistía Internacional y el CPJ dijeron que habían seguido sufriendo incidentes de seguridad tras inscribirse en el Mecanismo, y en muchos casos calificaron la respuesta del Mecanismo de lenta, burocrática y carente de empatía. Muchas mujeres periodistas también pensaban que el personal del Mecanismo minimiza los riesgos a los que se enfrentan y no tienen en cuenta su género”, escriben en el documento disponible.
Dentro de las peticiones que se hacen al Estado Mexicano, resalta el que “garanticen una financiación adecuada y que impartan formación apropiada al personal del Mecanismo, que revisen sus procesos de evaluación de riesgos y que apliquen una perspectiva de género a sus protocolos para abordar mejor las necesidades específicas de las mujeres periodistas”.