Soldados en activo, retirados y jubilados junto con familiares y amigos de elementos del Ejército Mexicano realizan una marcha en CDMX a favor de los elementos detenidos por la masacre en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
De acuerdo con corresponsales de El Financiero y medios nacionales, al menos medio millar de personas se reunieron en el Ángel de la Independencia la mañana de este domingo 12 de marzo e iniciar la marcha rumbo al Zócalo capitalino.
Los manifestantes visten ropa color verde olivo, pantalones o camisolas con camuflaje y algunos con ropa de civil para pedir la defensa de los derechos de los elementos de las Fuerzas Armadas, según expresaron en su convocatoria.
“Se ve, se siente, el Ejército está presente!”, “¡Soldado, amigo, el pueblo está contigo!”, fueron algunos de los lemas que gritaron los manifestantes que también marcharon con pancartas con leyendas como “También los soldados tienen derechos, ya basta de abusos en su contra”.
Se espera que la manifestación avance hasta el Zócalo de la Ciudad de México para instalar un mitin en las puertas de Palacio Nacional.
El pasado 10 de marzo el presidente Andrés Manuel López Obrador reprobó la marcha a favor de militares en Nuevo Laredo convocada para protestar que sean juzgados los elementos implicados en el asesinato de cinco jóvenes en dicha ciudad de Tamaulipas.
AMLO señaló que la manifestación no tiene el propósito de defender al Ejército y enfatizó que “no hay convocantes que den la cara” y pidió a los ciudadanos no asistir e hizo un llamado a “que nadie se deje engañar, eso puede estar inclusive promovido por la misma delincuencia”.
El mandatario afirmó que quienes están detrás de la marcha son personas que “no están de acuerdo con que se investigue a los elementos del Ejército que actuaron en el enfrentamiento que causó la muerte de cinco jóvenes” pese a que fueron los mismos mandos Fuerzas Armadas quienes “fincaron responsabilidades” a los militares ahora detenidos.
El pasado 2 de marzo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que fueron vinculados a proceso por el delito de desobediencia cuatro elementos que dispararon contra un vehículo con civiles el domingo 26 de febrero en Nuevo Laredo, Tamaulipas asesinando a cinco personas.
Al día siguiente dos cabos y dos soldados investigados y vinculados a proceso por la Fiscalía de Justicia Militar ingresaron a la prisión del Campo Militar 1-A, aledaño a la sede de la Sedena, donde también se encuentran los militares detenidos por el caso Ayotzinapa.
Al respecto, el mandatario dijo este viernes que fueron los “propios oficiales del Ejército y quienes fincaron responsabilidad a los militares fueron los mandos”, pese a las críticas y exigencias de varias organizaciones de que una autoridad civil se encargue de las indagatorias.
“No hay ningún descontento al interior de las fuerzas armadas. Al contrario, están actuando con profesionalismo […] El soldado es pueblo uniformado y como nunca se sienten orgullosos de la función que llevan a cabo en defensa de los ciudadanos”, afirmó.