En México, el pasado 17 de abril se celebró el Día de la Apreciación de los Murciélagos, conocidos popularmente por ser los únicos mamíferos capaces de volar, por su destacada labor en la polinización de plantas, así como por ser excelentes reguladores de plagas de insectos, lo que los hace animales de gran importancia para sus ecosistemas.
Hasta ahora hay reportadas aproximadamente mil 250 especies de murciélagos reconocidas en todo el mundo, de las cuales 144 habitan en México. Anualmente se siguen descubriendo diversas especies nuevas para la ciencia, y México no es la excepción:
El mes pasado se descubrió una nueva especie de murciélago en México nombrada Vampyressa Villai, en honor al finado investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Bernardo Villa Ramírez, por su pionera y reconocida trayectoria en el estudio de mamíferos mexicanos.
Por otro lado, se descubrió una nueva especie llamada Corynorhinus Leonpaniaguae, bautizada en honor de la doctora Livia León Paniagua, quien es investigadora y curadora de la Colección Mastozoológica de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Estos muy recientes descubrimientos son cruciales para conocer y comprender la diversidad en el país, ya que es muy difícil proteger o aprovechar aquello de lo que no hay conocimiento. Y el hecho de que los científicos descubran y describan nuevas especies, es una prueba de que aún falta mucho por explorar, especialmente porque aquello que aún no es descubierto carece de la protección necesaria para evitar su desaparición o deterioro.
Algunas especies de murciélagos son de alto valor para la agroindustria, como la Leptonycteris yerbabuenae, imprescindibles para la producción del maguey… y con ello del mezcal y el tequila.
Como reguladores de insectos, cada año ahorran millones de dólares a los agricultores en plaguicidas; también tienen un alto impacto económico por la producción de guano, que es considerado un nutritivo y valioso fertilizante.
Otro ámbito en el que estos mamíferos alados destacan es el turismo, debido a que sus hábitos gregarios favorecen espectaculares despliegues de colonias de millones de individuos en cuevas y montaña.
Los murciélagos también han sido protagonistas de innumerables papeles en la cultura popular internacional. Desde ser la inspiración de súper héroes hasta la encarnación de villanos y vampiros, es claro que estos animales han despertado la imaginación y el asombro de la humanidad desde tiempos inmemorables.
La mayoría de los murciélagos se alimentan de insectos, frutas o del néctar de las flores, y sólo tres de las mil 250 especies (es decir, el 0.2%) se alimentan de sangre. Sin embargo, su tradicional asociación con la oscuridad, la maldad y la sangre los ha hecho víctimas de su propio éxito.
Su extraña apariencia y hábitos nocturnos le han generado una percepción negativa entre los hombres, lo que se ha agravado por la supuesta relación que tienen con la más reciente pandemia mundial del SARS-Cov2 o con incidentes aislados relacionados a la transmisión de la rabia.
Sin embargo, por su utilidad, valor cultural, ecosistémico, económico e histórico es necesario preservar, divulgar y fomentar el buen estado de las poblaciones de murciélagos.
De ahí la razón de la celebración del Día de la Apreciación de los Murciélagos como una valiosa estrategia para la divulgación del conocimiento y la valoración de estos interesantísimos animales que, contrario a lo que se suele pensar, contribuyen de diversas y valiosas formas a la sociedad actual.
Cabe destacar, que la Real Academia de la Lengua Española ha permitido gracias al modismo mexicano de llamarlo Murciégalo, se marque como escritura y pronunciación correcta, aunque, la más recomendable será Murciélago (amexi.com.mx).