La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó la mañana del martes 5 de marzo que el mando militar responsable de su Centro de Adiestramiento en Ensenada, Baja California, es investigado por su probable responsabilidad en la muerte de siete cadetes del Ejército que murieron ahogados durante un ejercicio, el pasado 20 de febrero. Este mismo día fue encontrado el último de los siete cuerpos que fueron arrastrados por el fuerte oleaje que se presentó en esa zona el día del incidente.
El Teniente Coronel David López Ordaz sería el responsable de haber ordenado a un grupo de militares de la base aérea No. 3 El Ciprés, ingresar al mar, a pesar de que la Capitanía del Puerto de Ensenada había lanzado una advertencia debido al fuerte oleaje en la zona.
El General Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, explicó que se inició un proceso en contra del militar por su presunta responsabilidad por cometer una desobediencia, mientras que podría enfrentar otro proceso por abuso de autoridad.
“Se inició por desobediencia porque hay procesos o procedimientos que deben de tomar en consideración y que están aprobados y establecidos para poder llevar un adiestramiento; si salen de ese procedimiento, entonces es una desobediencia, es un delito en la parte militar, implica un castigo; y también por la parte de haber generado la muerte de estos elementos, también hay un abuso de autoridad, pero quizá esta parte se tenga que ir hacia la jurisdicción federal”.
Sobrevivientes al ejercicio narraron que se trató de una novatada. Según testimonios, el mando militar habría contado 10 segundos para que varios cadetes entraran al mar uniformados y con botas, pero siete de ellos, Carlos Omar Frías Lanfar, Michael Arellano Wilkinson, Brando Gastélum, Omar Frías, Fernando Isaías Pérez López, Manuel Vilchis y Esteban Sarmiento, ya no pudieron salir.