Isaí López | El Heraldo de Chiapas
Chiapas ha ido reduciendo los índices delictivos, no solo en el feminicidio, sino en todos los delitos en contra de la mujer, ocupa el octavo lugar en feminicidios, para avanzar en la solución tenemos que partir de la realidad, reconocer el problema, atender a las víctimas directas, pero también las indirectas, las afectadas, los familiares, sus hijos, deben ser atendidas por las autoridades correspondientes.
La violencia que sufren las mujeres es estructural, de educación, de la sociedad como fuimos formados, por ello el 25 de noviembre vamos a conmemorar el día naranja, con el que se visibiliza todos los esfuerzos para erradicar la violencia hacia la mujer, la violencia que sufren las mujeres es un problema estructural de la sociedad como fuimos formados.
El presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Juan José Zepeda Bermúdez, sostuvo que el feminicidio es la expresión más grave que podemos encontrar de la violencia hacia la mujer, es una manifestación de odio, de rencor, de un sentimiento negativo hacia la mujer, al grado de que llegan a quitarle la vida.
Ante los argumentos de los colectivos feministas que documentan un incremento en el número de muertes violentas, desde el 2016 año en que se emitió la declaratoria de alerta por violencia de género a la fecha, 143 muertes violentas en el 2016, 218 casos en el 2017, en el 2018 fueron 164, en el 2019 se registraron 199, en el año 2020 se contabilizaron 176 y en el 2021 un total de 203, más los que se acumulan en este 2022 que son superior a los 80 casos, Zepeda Bermúdez añadió que en materia de procuración de justicia se va avanzado.
Cuando hablamos de la violencia hacia la mujer tenemos que reconocer que la viven desde el entorno más íntimo, desde la célula fundamental de la sociedad que es la familia y en estas hay prácticas que violentan los derechos de las mujeres, esto se traduce en un problema estructural de la sociedad.
Lo que tenemos que hacer es la visibilización del problema, reconocer que existe y que tenemos que atenderlo de manera integral, cuando se agrega a una mujer se agravia a una mujer, se ofende la sociedad, el problema no es ajeno, es nuestro y tenemos que sentirnos agraviados todos, hay que desaprender conductas, sentencias ejemplares en contra de los agresores.
Lamentablemente en el mayor número de casos el agresor es cercano a la víctima, muchas veces dentro de la misma familia, y esto es consecuencia de la educación que se está teniendo en casa, lo que es muy lamentable que sigamos con una situación como está, que lo pudimos constatar con la pandemia del Covid 19, dónde el confinamiento, el encierro o aislamiento causó más agresión, la mujer se veía más agredida porque estaban todos en casa, y se incrementó el número de quejas por parte de las mujeres, apuntó.