Hace 14 años, el artista alemán Aram Bartholl comenzó a incrustar memorias USB en las paredes, muros y árboles de New York con la intención de compartir archivos libremente sin necesidad de conexión a Internet.
Esta iniciativa se conoce como las “dead drops” o “gotas muertas”, la cual ha perdurado a lo largo de los años, pues de acuerdo con el portal web del autor hay 2 mil 310 USB repartidas por los muros, postes y escalinatas de todo el mundo.
De hecho, en México existen 40 “Dead Drops” repartidas principalmente por el centro del país, con nueve de ellas en Ciudad de México, siete en Querétaro, tres en Monterrey, Tijuana, Guadalajara y Puebla. El resto están distribuidas en otras ciudades de la República.
En Puebla una de las USB la puedes encontrar en la Avenida Juárez, y dos en el Centro Histórico. Para ver su ubicación exacta puedes acceder al mapa del proyecto desde su página oficial (https://deaddrops.com/)