El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ha presentado recientemente su Índice de Competitividad Urbana (ICU), un estudio exhaustivo que mide la capacidad de las ciudades mexicanas para generar innovación, atraer inversión y retener talento de alta calificación. Este índice considera diversos factores, incluida la generación de patentes, la aplicación de conocimiento nuevo y la investigación.
De las ciudades con más de un millón de habitantes, Monterrey se ha erigido como la urbe más innovadora de México. Su capacidad para fomentar la investigación, la generación de patentes y la aplicación de conocimientos avanzados la sitúa en la cima del ranking. Le siguen de cerca Chihuahua , conocida por su creciente ecosistema tecnológico; Guadalajara, considerada el “Silicon Valley” mexicano; y el Valle de México, el corazón económico y cultural del país.
Así mismo dentro de la lista se encuentra Saltillo , una ciudad emergente que ha mostrado un notable progreso en la atracción de inversiones y talento. Querétaro, reconocida por su sólida infraestructura y ambiente propicio para los negocios A partir de 69 indicadores agrupados en 10 subíndices, el índice evalúa a 66 ciudades, donde viven más de 62% de los mexicanos.
Oaxaca se encuentra la categoría de 500 mil a un millón de habitantes con una tasa media baja, diferencia de las primeras ciudades que destacan no solo por su capacidad innovadora, sino también por su compromiso con la investigación, la educación y la atracción de talento. El ICU del IMCO sirve como una herramienta invaluable para identificar las fortalezas y áreas de mejora de las ciudades mexicanas, impulsando así el desarrollo económico y social del país.
Con el objetivo de continuar fomentando la competitividad y la innovación, es esencial que las ciudades sigan invirtiendo en educación, infraestructura y políticas públicas que impulsen el emprendimiento y la creatividad.