De acuerdo con datos revelados por el Instituto Belisario Domínguez, la situación salarial de los policías en México es alarmante, con una disparidad significativa entre los diferentes estados del país. A nivel federal, los policías perciben un salario mensual de 8,012 pesos, una cifra que refleja las difíciles condiciones económicas que enfrentan estos servidores públicos.
Sin embargo, la situación se torna aún más preocupante al observar las disparidades salariales entre los estados mexicanos. En este sentido, Oaxaca se posiciona en el lugar 23 de los estados que ofrecen un salario superior a los 5 mil pesos mensuales a los policías, con un promedio de $6,220. Esta cifra, aunque relativamente alta en comparación con otros estados, sigue siendo insuficiente para garantizar una vida digna para los agentes de seguridad. Resulta especialmente sorprendente que supera a estados aparentemente más prósperos como la Ciudad de México, Querétaro, Puebla y Estado de México, donde los salarios son inferiores a los 5 mil pesos mensuales.
No obstante, esta disparidad salarial se hace aún más evidente al comparar con estados como Nuevo León, que lidera la lista ofreciendo un salario de $13,667 pesos mensuales, o Nayarit y Guadalajara, que otorgan un salario promedio de 10 mil pesos al mes. Estas diferencias acentúan la brecha económica entre los policías de diferentes regiones, lo que potencialmente puede afectar su motivación y desempeño laboral.
Por otro lado, Morelos emerge como el estado con las condiciones más precarias para los policías, ya que ofrece un salario promedio de apenas $2,257 pesos mensuales.
La disparidad en los salarios entre los estados revela una problemática más amplia en el sistema de remuneración para los policías en México. La baja compensación no solo afecta la calidad de vida de los agentes, sino que también puede influir negativamente en su desempeño y, en última instancia, en la efectividad de las fuerzas de seguridad en general. Es urgente que las autoridades tomen medidas para abordar esta situación y garantizar condiciones laborales justas y dignas para todos los policías del país.