Benjamín “N” aún tiene derecho a apelar la decisión, pero por ahora será internado en una prisión del estado. Athos era un perro Border Collie entrenado para hacer labores de rescate de personas desaparecidas.
Logró localizar a siete víctimas del terremoto del 19 de septiembre de 2017 en Ciudad de México. También participó en la búsqueda de sobrevivientes de la erupción de un volcán en Guatemala en 2018.
Tango, de la raza Yorkshire, era un perro adiestrado para el apoyo psicológico de niños con trastornos de ansiedad, estrés postraumático y síndrome de Down.

Ambos eran parte del equipo de la Cruz Roja de Querétaro y estaban bajo el cuidado del entrenador Édgar Muñoz, quien los resguardaba en su domicilio de esa ciudad del centro de México.
El 13 de junio de 2021, según se determinó en el juicio, Benjamín “N” arrojó salchichas envenenadas con alcaloides y organofosforados a la calle en la que solían caminar los perros. Athos y Tango fallecieron, mientras que Balam, un hijo de Athos, fue hospitalizado y pudo salvarse.