Este 22 de febrero se celebra el Miércoles de Ceniza, una fecha que marca el inicio de la cuaresma y que para los católicos representa pasión, muerte y resurrección de Jesús.
La tradición católica tiene por costumbre recibir la ceniza, los sacerdotes emplean la frase “Polvo eres y en polvo te convertirás”, mientras dibujan con ceniza la señal de la cruz en la frente de los feligreses.
Las ceniza, es resultado de la quema de las palmas del Domingo de Ramos del año anterior, se imponen sobre los católicos como un recordatorio de que la vida terrenal es temporal.
De acuerdo a la fe, “la imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentre en el cielo”.
Con el inicio de la cuaresma la Iglesia católica pide a sus feligreses que oren y realicen ciertos sacrificios como el ayuno y la abstinencia tanto el Miércoles de Ceniza como todos los viernes posteriores hasta el Domingo de Resurrección.
El ayuno consiste en hacer una sola comida fuerte al día, mientras que la abstinencia se basa en no comer carne.
Los católicos entienden que, mediante estos sacrificios, se purifican y piden “perdón a Dios por haberlo ofendido” y de esa forma manifiestan la intención de querer cambiar de vida para agradarlo siempre.
La fecha del Miércoles de Ceniza coincide además con el día que se celebra el final de la época de carnavales y varía cada año porque depende de cuándo será la Semana Santa.