Su nombre es Cuco, es un perrito criollo originario de Comitán, Chiapas. En el 2020 llegó al Hospital 25 de Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con una caravana migrante que pasó por la Ciudad de México. Rápidamente se ganó el cariño de quienes laboran en el Instituto y fue así como se dio paso a una colecta de recursos económicos para que fuera entrenado y vacunado.
Tras ser adoptado, ha fungido como embajador de donación de sangre y también ha sido de gran apoyo en el acompañamiento a familiares de pacientes con Covid-19. Cuco, forma parte de las labores de vigilancia en la sede del Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada (OOAD) Norte.
Durante el punto más crítico de la pandemia por Covid-19, Cuco visitó los hospitales 24, 27, 41 y 48, llevando a los seres queridos de las personas enfermas un momento de relajación.
“Lo que habíamos hecho en la pandemia, en el hospital 24, fue que mandábamos a Cuco para que estuviera conviviendo con los familiares de los pacientes y como había muchos niños lo agarraban y ahí estaba Cuco. Fue la única vez que salió de la delegación por más de ocho horas, que era su turno. Y así estuvo durante cuatro meses de la pandemia”, comentó José Jenaro Olguín Avilés, jefe de Servicios y Administración de la Delegación Norte del IMSS.
Cabe destacar que en su primera temporada como embajador, Cuco logró con su carisma que se rompiera el récord de donaciones altruistas de sangre. Sin embargo, dentro de su trabajo también está el vigilar las instalaciones por la noche, eliminar plagas de ratas, entre otras acciones.