El año ha comenzado con sequías afectando al 61.5% de los municipios del país; aun así, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se enfrenta a un recorte del 13% en su presupuesto, en comparación con el asignado para 2023.
Los programas más afectados por los recortes presupuestales son los relacionados con la infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento, la protección de centros de población y áreas productivas, así como el tratamiento de agua.
Además, se observan incrementos en provisiones para el desarrollo de infraestructura hidráulica, la gestión integral del agua y actividades administrativas.
Según Óscar Ocampo, coordinador de energía y medio ambiente del IMCO, explicó que Conagua ha experimentado recortes presupuestales significativos desde el inicio del sexenio, lo que ha impactado en la capacidad de mantener y modernizar la infraestructura hídrica del país.
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Ante la presión hídrica y las sequías, el IMCO enfatizó la necesidad de inversión constante en infraestructura hídrica y proyectos de conservación, monitoreo y regulación del agua para garantizar un suministro sostenible en el contexto del cambio climático.