El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunieron este martes en la capital mexicana donde abordaron el nuevo programa migratorio estadounidense, el combate al tráfico de fentanilo y el fallido asalto a la democracia en Brasil.
La Casa Blanca informó en un comunicado que Biden y López Obrador “reafirmaron su compromiso para implementar políticas innovadoras para frenar la migración irregular”.
Discutieron “el reciente anuncio” sobre migración de Estados Unidos, que prevé entregar 30 mil permisos mensuales a venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos, pero deportar inmediatamente a México a aquellos que crucen la frontera de forma irregular.
También se comprometieron a “atender las causas de raíz de la migración” en el continente.
Igualmente, hablaron de las protestas violentas de Brasil y, reiteraron, “el apoyo de Estados Unidos y de México a la voluntad del pueblo brasileño y a su democracia”, puntualizó , la Casa Blanca, sobre el asalto del Congreso, la Presidencia y el Tribunal Supremo por parte de ultraderechistas.
En materia comercial, ambos coincidieron en la necesidad de “una mayor integración económica” dentro del tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), y pusieron el ejemplo la fabricación de chips y semiconductores.
Sobre medio ambiente, hablaron de los compromisos adquiridos por México en la reducción de emisiones contaminantes y sobre las oportunidades económicas de la transición energética, como la fabricación de vehículos y baterías eléctricas.
Finalmente, entre otros temas, López Obrador, le pidió, acabar con el “desdén” hacia los países de Latinoamérica y avanzar hacia la integración económica de todo el continente, y no solo de Norteamérica.