En Brasil seguidores de Jair Bolsonaro acudieron a manifestarse en la plaza de los tres poderes, exigiendo de esta manera la destitución del presidente Lula da Silva. El antecedente del disgusto de los seguidores del expresidente tiene su origen en el último proceso electoral, cuando Lula da Silva obtuvo un 50.9% de los votos, mientras que Bolsonaro apenas alcanzó un 49.1%.
La magnitud de las protestas llevaron al presidente a emitir el anuncio de una intervención federal en la seguridad pública hasta el 31 de enero del año en curso. Lula da Silva, sostuvo que “todas las personas que hicieron esto serán encontradas y serán castigadas”. Además, recalcó que “la democracia exige que la gente respete las instituciones que se crearon para la democracia”.
Las muestras de solidaridad por parte de distintos líderes internacionales no se hicieron esperar. Por su parte, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, condenó lo ocurrido, asegurando que el presidente de Brasil cuenta con el apoyo de México. “Reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos. Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo”, comentó López Obrador.
En tanto, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, también expresó su solidaridad con el presidente Lula da Silva a través de sus redes sociales oficiales. “Frente a los acontecimientos en Brasil, manifestamos el pleno respaldo de México al Gobierno del Presidente Lula electo por voluntad popular. Rechazamos cualquier intento en contra de las instituciones democráticas que se ha dado ese pueblo hermano”, declaró el canciller mexicano.
Mientras tanto, Estados Unidos, a través del asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, afirmó que Brasil tiene su apoyo inquebrantable y enfatizaron que la violencia “es siempre inaceptable”, esto aunado a que se informó que el presidente Joe Biden, seguiría la situación de cerca durante su viaje de trabajo. También, el secretario de Estado, Antony Blinken, recalcó que la “violencia para atacar instituciones democráticas es siempre inaceptable”.
A la lista de un llamado para frenar la violenta situación a la que se enfrenta Brasil, se sumó el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, que pidió recordar que Lula da Silva fue “proclamado legítimo presidente del país por las instancias electorales competentes”. El presidente francés, Emmanuel Macron, exhortó a que se respete “la voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas”.