El aumento en el precio del kilo de huevo que se registró en México desde enero se debe a una subida estacional, derivada de una baja en la producción, explicó el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield.
“No hay escasez de huevo en México…las gallinas ponen pocos huevos en invierno”, dijo Sheffield a medios luego de nombrar al nuevo director de la Oficina de Defensa del Consumidor (Odeco) en la zona Bajío, Roberto Loya.
“Siempre ha aumentado de manera estacional el precio del huevo en invierno; empieza a subir en noviembre y comienza a bajar en marzo”, afirmó.
Explicó que además del aumento estacional, en el norte de México existe “una presión por parte de Estados Unidos, que tienen una producción doméstica de huevo menor a la acostumbrada, por lo que está comprando huevo en su frontera sur y eso nos ha encarecido el huevo en la zona norte de México”.
Sheffield detalló que, junto con la baja estacional, se prevé también que “Estados Unidos se recupere de una situación de gripe aviar que tienen y, en consecuencia, se estabilicen los promedios de precios en México.”
Y es que de acuerdo con el Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), los incrementos de precio en el huevo y el pollo se deben a un brote en curso de influenza aviar (gripe aviar).
Por último, el funcionario recordó que durante esta semana, el precio promedio del kilo de huevo en México está entre $36 y $42 pesos, por lo que llamó a los consumidores mexicanos a “no comprar a quien se los venda en $50 y $60 pesos.”