Lauren Brooke Robinson, quien se practicó una cirugía estética en Matamoros, Tamaulipas en el mes de febrero del año en curso, se convirtió en la tercera víctima mortal por meningitis. Los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), refiriéndose a la clínica River Side Surgical Center o Clínica K-3, advirtieron que “cualquiera que haya tenido procedimientos bajo anestesia epidural en estas clínicas del 1 de enero al 13 de mayo de 2023 está potencialmente expuesto y en riesgo de meningitis fúngica”.
El especialista en salud pública, Alejandro Macías, a través de un video publicado en su cuenta oficial de YouTube, comparando el brote registrado en el 2022 en Durango, con el actual que se está presentando en Matamoros, aseveró que si bien en ambos casos la meningitis se presentó después de la anestesia, en Durango se trataba de una anestesia subdural, mientras que en Matamoros fue una epidural, por lo que aclaró que no se usan los mismos anestésicos.
Señaló que es difícil ligar los dos brotes, ya que no se trataba de los mismos anestésicos y era poco probable que vinieran contaminados del fabricante. El infectólogo explicó que “por otro lado, si vinieran contaminados del fabricante, esos fabricantes distribuyen los anestésicos en toda la República Mexicana y, solamente en dos ciudades y en clínicas específicas han habido problemas”.
“A veces en una anestesia o en la otra, se usa morfina. Ahí también podría haber la hipótesis de que hubieran conseguido por ejemplo morfina del mercado negro, pero eso también parece poco probable, porque cuando hay un mercado negro, suelen afectarse regiones enteras”, afirmó Macías.
Cabe destacar que en cuanto a los hongos, comentó que en Matamoros “las autoridades han encontrado indicios de Fusarium a través de pruebas moleculares”. Sin embargo, el especialista detalló que todavía no está muy claro si sería el mismo Fusarium (hongo) que se identificó en los casos de Durango, situación que especificó le corresponde investigar a la autoridad sanitaria.
En el 2022 en Durango fueron expuestos mil 800 pacientes, mientras que en Matamoros se estima que fueron 476, para el análisis de las cifras aclaró que “expuestos no quiere decir enfermos”, sino que se sometieron a un procedimiento. En tanto de las personas diagnosticadas fueron 80 en Durango y 39 las que desafortunadamente perdieron la vida. El escenario para Matamoros al momento es de 23 personas con diagnóstico de meningitis y 3 fallecimientos.
“Casi seguramente lo que podemos decir es que algo se hizo mal en esas clínicas”, externó el ya mencionado, por lo que recalcó una vez más que corresponde a la autoridad sanitaria, a la autoridad regulatoria y a la autoridad civil, determinar qué fue lo que realmente pasó. La hipótesis de Alejandro Macías es que “se pusieron anestésicos contaminados, porque esos no son hongos que se contagien entre las personas”. Al parecer del infectólogo, es poco probable que el medicamento viniera contaminado de fábrica”, por lo que si bien se requiere de una amplia investigación, todo apunta a que no se puso por delante la seguridad de los pacientes.
Dentro de las malas prácticas que se pudieron haber presentado, podría ser el que se mezclaran “medicamentos que vienen estériles y que no deben estarse mezclando”, así como el que desgraciadamente hay quienes reutilizan materiales que son desechables.
“La mezcla por ejemplo de medicamentos y de soluciones para inyección ha dado lugar en México y también en América Latina a brotes de enfermedades de sangre bacteriemia y muerte en recién nacidos también. Otra vez, son prácticas que deben abandonarse, un medicamento debe ser para un paciente, una solución debe ser para un paciente, pongamos por delante siempre la seguridad de los pacientes”, comunicó Alejandro Macías en sus redes sociales oficiales.