Después de la polémica que se suscitó a raíz de los mensajes que envió la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña Hernández, al senador Alejandro Armenta, este último señaló que atenderá la recomendación del presidente para evitar que la controversia transcienda a otra esfera.
A pesar de su postura, Armenta afirmó que los mensajes “representan no sólo un acto de presión contra su persona, sino una injerencia y una intromisión de un Poder a otro, sobre el trabajo que se realiza en el Senado”. Aunado a esto, recalcó que como presidente de la Cámara de Senadores, “presentó un escrito por el que solicitó a la ministra que le corroborara, bajo protesta de decir verdad, que los mensajes fueron productos de su autoría, pero que no ha recibido respuesta”.
“Debo esperar a que la ministra me conteste por escrito, porque es un derecho constitucional que implica que un Poder me pueda remitir formalmente qué motivó su actuar”, declaró el legislador.
Armenta, detalló que “continuará presentando propuestas para reformar al Poder Judicial, especialmente para que sus integrantes sean elegidos de forma democrática, ya que responden al reclamo de la ciudadanía, pues no están de acuerdo con el dispendio de estos funcionarios”. En el mismo tenor, advirtió que las y los magistrados ganan más que el Ejecutivo Federal.
“¿Cómo es que alguien que protesta cumplir y hacer cumplir la Constitución gana 300 mil pesos, cuando el Presidente gana 130 mil pesos?”, cuestionó el senador.