Jorge Briones l ESTO
La final de Roland Garros 2023 era una cita con la historia entre Novak Djokovic y la posibilidad de convertirse en el mejor tenista de todos los tiempos. Lejos de ser víctima del escenario, el serbio aprovechó su experiencia para mostrar su mejor versión en la Philippe-Chatrier y coronarse campeón por tercera ocasión sobre la arcilla de París, esa que inmortalizó a la figura de Rafael Nadal.
Ahora su víctima en la final fue el noruego Casper Ruud, quien poco pudo hacer para evitar que ‘Nole’ levantara su título número 23 de Grand Slam. El de la historia. Ruud perdió en sets corridos con parciales de 6-7, 3-6 y 5-7).
Una vez que cerró el partido y se proclamó campeón, Djokovic se tiró al piso de Roland Garros, vio al cielo y trató de comprender la hazaña que había conseguido. Las lágrimas invadieron su rostro en medio de los aplausos de los aficionados. Después subió a su ‘box’ y celebró con su equipo de trabajo, familiares y se abrazó con Tom Brady. Un saludo entre el más grande del futbol americano al más grande del tenis.