Los visitantes de la zona se quejaron de la falta de estacionamiento y de los altas tarifas de los taxis
Por Elizabeth Rivera Avelar
A unos días para la Noche Buena y la Navidad la zona comercial de San Juan de Dios, está saturada de compradores, comerciantes, vehículos y motocicletas, sobre todo las calles de Obregón y Javier Mina.
La mayoría de las personas van en busca del regalo perfecto.
Los artículos de moda este año en esta zona son los patines eléctricos y las pistolas de hidrogel.
A este lugar acuden compradores de menudeo y de mayoreo como la señora, Norma Leticia Galván, vecina de Santa Paula, que fue a surtir su puesto del tianguis.
“Sí, en este tiempo sí, es el mejor tiempo, ahorita es cuando uno puede guardar un poquito más de dinero, surtimos y le dábamos dando vuelta el dinero. Para recuperarse un poquito del año y de lo mal que estuvo las ventas en la pandemia, supongo. Sí, pues sí, por eso le hacemos la lucha, para salir adelante”, comentó.
Quienes acudieron a la zona se quejaron del tráfico vehicular, la falta de estacionamiento y de los cobros excesivos de los taxistas.
El comprador, Hugo Rodríguez Valle de La Barca compartió que tardó una hora y media en encontrar estacionamiento.
Las personas que acudieron a esta zona se quejaron del abuso de los taxistas, manifestaron que por ejemplo de la Central Camionera Vieja a la calle de Obregón los conductores de alquiler tienen una tarifa regular de 60 pesos, y actualmente están cobrando 120 pesos.
Aunque en la zona hay presencia de Policía Vial, faltan agentes en Javier Mina y la calle de Cabañas.
Al ingresar al estacionamiento del mercado San Juan de Dios se hace una larga fila y eso genera doble fila de autos.
Además, los motociclistas invaden y circulan por la ciclovía de Javier Mina, unas cuadras al Oriente de calzada Independencia en Javier Mina varios autos y camionetas cargan y descargan mercancía en la lateral, una zona prohibida para detenerse, esto sin que nadie les llame la atención, porque no hay ningún agente vial vigilando.