Debido a los efectos negativos que ha propiciado en el campo la intensa y prolongada sequía, los productores de café de la región Soconusco, piden al gobierno federal emitir una declaratoria de emergencia, que sirva para mitigar las pérdidas que ya se registran por el bajo rendimiento en la producción.
Isaí García Trujillo, productor de café robusta en la región, señaló que, en años anteriores, había lluvias en noviembre y diciembre, incluso algunas en febrero, pero que esta vez todo es diferente, no llueve desde los últimos días del mes de octubre.
“En muchos de los predios productores de café ya se ha quemado la planta, está prácticamente improductiva; inclusive será necesario renovar prácticamente esas plantaciones debido a que no han resistido a esta sequía atípica y esto se ha repetido en los últimos 4 ciclos productivos”.
Isaí García Trujillo / Productor de Café Robusta en el Soconusco.
Recordó que, en los últimos tiempos, solo han reportado quejas por los altos precios de los insumos y por los bajos precios en la comercialización del grano.
La prolongada sequía disminuye el potencial de producción hasta en un 50%, pues la sequía seca las huertas.
“La mayoría de los productores han optado por no realizar las labores culturales por la deserción en la que se encuentran los predios; por eso, los productores ven necesario que se genere una declaratoria de desastre en el cultivo de la zona afectadas por la sequía, para poder mitigar o minimizar el impacto negativo que esto conlleva”.
Explicó que los bajos rendimientos en la producción, ha causado el deterioro de la economía familiar, ya que la mayoría de los productores viven de lo que producen sus parcelas.
Además, a la hora de la comercialización del producto se han topado con los mismos precios de hace cinco años.
No existen condiciones para que las nuevas generaciones sigan viviendo del cultivo de café.
Consideró que en esta cosecha del ciclo 2024-2025, se aprecia un panorama totalmente sombrío, con pérdidas del 50 por ciento en las áreas afectadas por la sequía,
pero además desesperados porque ya no hay estímulos como había anteriormente con los gobiernos federales anteriores.