Con el crecimiento poblacional y la sobreexplotación y contaminación de los recursos naturales, poco a poco los escenarios campiranos y ecológicos se van perdiendo en la región Soconusco, sin embargo, afortunadamente, algunas comunidades se han ido rescatando gracias a la voluntad de su gente.
El ejido Manuel Lazos es uno de ellos, ya que familias de esta comunidad, han emprendido un proyecto de rescate y promoción, lo que lo convierte en un lugar emblemático de Tuxtla Chico, principalmente por el río Cahoacán que cruza entre su extensa vegetación.
Con una población de más de 3 mil habitantes, a este lugar llegan familias de localidades y municipios circunvecinos que buscan disfrutar de la naturaleza y respirar aire puro, según comenta, Julio César Pérez Velázquez, quien es parte del comité de feria del ejido Manuel Lazos.
Los habitantes del ejido Manuel Lazos, se caracterizan por conservar este lugar, para permitirles a los niños conocer el agua cristalina del río o la verde vegetación que cubren los senderos de tierra y piedra.
Pérez Velázquez indicó que él, con un grupo de personas, han aportado para que el río Cahoacán que pasa por esta geografía se conserve limpio, pues lo han dotado con recipientes para la basura, algunos señalamientos y han contribuido en la limpieza.
Mencionó que lo importante es seguir cuidando estos espacios ecológicos que regala la naturaleza, disfrutar el medio ambiente y convivir sanamente con la familia, ya que se trata de una labor de la sociedad y no sólo de las autoridades.
Este lugar se ha vuelto muy conocido en la región, Manuel Lazos está muy cerca de la cabecera municipal de Tuxtla Chico, y por lo tanto todos los días llegan visitantes a disfrutar la frescura que ofrece el agua del río.
Finalmente, Gabriela I, reina de la Feria de Manuel Lazos invitó a los turistas locales y nacionales a conocer este lugar de Tuxtla Chico y agradeció a sus pobladores que se han preocupado por mantener limpio este lugar.