Muchos son los motivos por las que los jóvenes y niños se inclinan por probar ciertas drogas y adentrarse en el sub mundo de la delincuencia, para poder solventar sus necesidades adictivas; si bien el Gobierno poco o nada hace por salvar a los jóvenes de las calles, algunas asociaciones sí lo hacen a través de programas de inclusión social, espiritualidad, talleres de manualidades y la música.
El Ejército de Salvación es una asociación que cuenta con más de 18 años establecidos en Tapachula y a lo largo de todo este tiempo, han logrado salvar a cientos de niños y jóvenes de las calles, dándoles una alternativa de vida, y sobre todo respeto, cariño y buenas costumbres.
El Ejército de Salvación es un movimiento internacional religioso y de caridad con un sistema distintivamente militar en su estructura y organización. Forma una parte integral de la iglesia cristiana.
Las doctrinas se encuadran en la corriente principal de la fe cristiana. Los propósitos son el avance de la fe cristiana, de educación, el alivio de la pobreza y el bienestar de la comunidad humana en su totalidad.
Es importante el trabajo coordinado que se hace con las dependencias y organismos no gubernamentales, como el Instituto Nacional de Migración, ACNUR, COMAR, Derechos Humanos, para tratar a los niños y jóvenes que llegan a necesitar un refugio, y de esta manera encontrar un mejor nivel de vida.
Este tipo de acciones generan confianza para los niños y jóvenes para que eviten estar en las calles en donde muchas veces son víctima de la violencia, las drogas o en la incursión de la delincuencia, ya que por la condición de desintegración familiar que tienen, son muy susceptibles a caer en hábitos negativos.
El movimiento Ejército de Salvación, fundado en 1865 por William Booth, se ha extendido desde Londres, Inglaterra, a muchas partes del mundo.
Este Ejército levantado por Dios para ganar al mundo para Cristo y servir a la humanidad que sufre, así fue expresado por el primer salvacionista, William Booth, sigue teniendo estas premisas como fundamento para sus innumerables esfuerzos. Esta claridad de propósito y el elevado llamado de Dios al Ejército de Salvación, siguen siendo la motivación de todo lo que hace.
Una noche fría de invierno, William Booth descubrió que debajo de los puentes de Londres, había hombres desamparados que procuraban cobijarse de las inclemencias del tiempo, con trapos y papeles de diario. Conmovido por este cuadro, intentó la primera forma de asistencia social que más tarde se convirtió en obra social masculina.
La conciencia que la fe cristiana debe manifestarse en una ética social, impulsó a William Booth a crear un proyecto de apoyo integral a los necesitados. En un principio sólo contemplaba la posibilidad de brindarles las atenciones mínimas como techo, ración de comida y descanso.
Actualmente la obra social salvacionista es variada e incluye también el trabajo en colaboración con gobiernos en países donde éste delega en instituciones privadas la misión asistencial de los necesitados.
Aquí en Tapachula, esta agrupación necesita de la sociedad, por lo que pueden hacer llegar donaciones en alimentos, ropa o dinero.