El Papa Francisco expresó este miércoles, su “profunda amargura” por los siete empleados de un convoy humanitario de World Central Kitchen (WCK) asesinados en Gaza y reiteró sus peticiones para “un inmediato alto el fuego en la Franja”, en la audiencia general de los miércoles.
“Expreso mi profunda amargura por los voluntarios asesinados mientras estaban comprometidos en la distribución de las ayudas” en Gaza y “rezo por ellos y sus familias”, añadió el papa, que apareció en buena forma y leyó su catequesis con voz nítida.”
Cabe destacar que la muerte de los siete trabajadores en un ataque del Ejército israelí contra el convoy humanitario de WCK, según las autoridades militares israelíes, se debió a una “identificación errónea”.
Lo anterior ha causado una enorme indignación, pues son ya casi 200 los empleados humanitarios fallecidos desde que comenzó la guerra.
Por ello, también su Santidad, pidió de nuevo que “se permita a esa población civil extenuada y sufriente el acceso a las ayudas humanitarias (en Gaza) y que sean inmediatamente liberados los rehenes en manos de Hamás”; tras su ataque a Israel el pasado 7 de octubre.