Tras cinco largos años de restauración, el Big Ben londinense, probablemente el reloj más famoso del mundo, saldrá oficialmente de su silencio el domingo para volver a marcar el ritmo de los días en la capital británica.
Con su inmensa campana de 13,7 toneladas, el gran reloj que domina el Parlamento británico reanudará su actividad habitual tras una minuciosa limpieza de las más de 1.000 piezas que componen su mecanismo.
Muchos volverán a reunirse allí el domingo a las 11:00 GMT para oír de nuevo el sonido de este símbolo de Londres: su carillón de cuatro campanas volverá a sonar cada cuarto de hora mientras la campana principal lo hará cada hora, como durante los 158 años anteriores a la renovación.
La fecha coincide Justo una semana después del 11 de noviembre, día en que el Reino Unido conmemora el armisticio de la Primera Guerra Mundial.
Cabe señalar que en últimos cinco años, el Big Ben ha sonado en contadas ocasiones, la última fue en el funeral de la reina Isabel II, fallecida en septiembre de este año .
En lo alto de la “torre isabelina” del palacio de Westminster, de 96 metros, las campanas están protegidas por un exterior rojo para evitar la entrada de murciélagos y palomas.
La restauración implicó limpiar y pintar los brazos y los martillos pero las campanas no se movieron.
La parte más complicada fue desmontar el mecanismo del reloj de 11,5 toneladas, que data de 1859, para limpiarlo.
Además, 28 luces LED iluminan ahora las cuatro esferas del reloj, con colores que van del verde al blanco para asemejarse lo más posible a las luces de gas de la época victoriana.