Luego de que al menos 62 migrantes fallecieran en al naufragio de la costa italiana, la Organización Mundial de la Salud (ONU) y las agencias encargadas de la atención a refugiados y migrantes, pidieron acceso urgente a rutas de viaje más seguras y operaciones de rescate más eficaces.
El barco, en el que viajaban hacinadas unas 177 personas, entre ellas niños y niñas, zarpó del puerto de Esmirna en el oeste de Turquía y navegó durante unos cuatro días hasta que naufragó en el sur de Italia.
A través de un comunicado, António Guterres, reiteró que todas las personas que buscan una mejor vida merece seguridad y dignidad, por lo que pidió a los países aumentar sus recursos y capacidades para cumplir de manera efectiva con sus obligaciones.
Luego de las tareas de rescate efectuadas los equipos de búsqueda temen que el número de víctimas mortales pueda ser mayor, al menos 60 de los migrantes murieron ahogados y sus cuerpos terminaron cubiertos con una manta sobre la arena, mientras que otras murieron al luchar por su vida y salir por sus propios medios a la orilla del mar, al igual que los pedazos del barco.
De acuerdo a agencias, los sobrevivientes fueron trasladados a distintos hospitales de la zona. Por lo que las autoridades se dieron a la tarea de recoger testimonios de los sobrevivientes para esclarecer el total de las personas que viajaban en la barca.
Cabe señalar que las llegadas desde Turquía representaron en 2022 alrededor del 15 por ciento del total de llegadas por mar a Italia. Casi la mitad de las personas que llegaron por esta ruta eran personas que huían de Afganistán.