La portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos (ACNUDH), Marta Hurtado, expresó la profunda preocupación que se tiene en la actualidad ante el incremento de la violencia registrada en Perú, esto después de que en medio de protestas tras la destitución de Pedro Castillo como presidente, se reportaran en 24 horas 17 víctimas mortales, cifra que corresponde al 9 de enero, el día más mortífero hasta el momento desde que inició el conflicto en diciembre.
Hurtado, informó que fuentes oficiales han revelado que de las 17 personas fallecidas el lunes, resalta el caso de un menor de edad. Del periodo que comprende del 7 de diciembre a la fecha, se estima que 39 personas han perdido la vida, además de que otras 518 resultaron gravemente heridas.
La ya mencionada, sostuvo que la magnitud de la violencia provocó que “de los fallecidos el lunes, al menos nueve murieron por arma de fuego, según fuentes hospitalarias. Un trabajador sanitario murió mientras prestaba ayuda”. Cabe mencionar que además de las personas que lamentablemente han perdido la vida a lo largo de las protestas, también se reportó el caso de un recién nacido que murió debido a que no pudo llegar a una institución médica derivado de un bloqueo en la carretera.
“Instamos a las autoridades a que lleven a cabo investigaciones inmediatas, imparciales y efectivas sobre las personas muertas y heridas, y que se garantice a las víctimas el acceso a la justicia y a la reparación’’, exhortó la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos.
Reiteraron el “llamado para que las fuerzas de seguridad cumplan las normas de derechos humanos y garanticen que sólo se hace uso de la fuerza cuando es estrictamente necesario y, en tal caso, respetando plenamente los principios de legalidad, precaución y proporcionalidad’’. Pidieron recordar que “deben respetarse y protegerse los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica, ya que son características esenciales de la vida democrática”.