El gobierno de Corea del Sur dio cuatro días a los médicos en formación para que regresen a sus puestos de trabajo, y señaló el lunes que no serán castigados si regresan para entonces pero enfrentarán cargos y suspensiones de sus licencias médicas si no lo hacen. Unos 9.000 médicos residentes y en prácticas han hecho huelga desde principios de la semana pasada en protesta por un plan del gobierno de aumentar las plazas en facultades de medicina en torno a un 65%.
Los paros han afectado mucho a las operaciones en sus hospitales, con numerosas cancelaciones de cirugías y otros tratamientos. Las autoridades dicen que aumentar el número de médicos es necesario para gestionar el rápido envejecimiento de la población surcoreana. La proporción actual de médicos y pacientes en el país está entre las más bajas del mundo desarrollado.
Los huelguistas dicen que las universidades no pueden gestionar tantos estudiantes nuevos y aseguran que el plan no resolvería una escasez crónica de médicos en algunas áreas clave pero peor pagadas como pediatría o unidades de urgencias. En una conferencia de prensa televisada el lunes, el viceministro de salud, Park Min-soo, dijo que el gobierno no tomará medidas disciplinarias contra los médicos en huelga si regresan al trabajo para el jueves.
“Queremos que regresen al trabajo para final de este mes, el 29 de febrero. Si regresan a los hospitales que dejaron para entonces, no les exigiremos responsabilidades” por cualquier perjuicio causado por los paros, dijo Park. Sin embargo, señaló que aquellos que no cumplan el plazo serán castigados con una suspensión mínima de tres meses en sus licencias médicas y enfrentarán acciones legales adicionales como investigaciones y posibles cargos.