El Gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles que pedirá a los viajeros procedentes de China un test negativo de COVID-19 para ingresar al país a partir del 5 de enero.
Con la nueva política, los pasajeros que tengan como destino final EE.UU. deberán hacerse un test dos días antes de su salida de la China continental, Macao y Hong Kong, y presentar el resultado negativo antes de embarcar en un avión.
Según informaron en un comunicado los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), todos los viajeros mayores de 2 años y sin importar la nacionalidad estarán sujetos a esa nueva normativa.
La medida surge debido a la poca transparencia con la que China está reportando los datos de las secuencias genómicas virales, que podrían indicar diferentes tipos de variantes del virus, detallaron medios oficiales .
Otros países como Italia, Japón, India y Corea del Sur han adoptado medidas similares con viajeros procedentes de China, que tendrán que dar negativo en un test de la covid-19 para pasar las fronteras.