Mientras las autoridades rusas siguen insistiendo en que detrás de los “islamitas radicales”, que cometieron la matanza del viernes anterior en una sala de conciertos de Moscú, está “el régimen neonazi de Ucrania”, el director del Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso), Aleksandr Bortnikov, dio a entender que también podrían estar Estados Unidos y Gran Bretaña.
Correspondió a Bortnikov exponer la versión oficial que difunde el Kremlin, avalada por el presidente Vladimir Putin al celebrar una video conferencia con los encargados de la investigación del atentado, transmitida por la televisión pública, cuando afirmó: “Sabemos quién lo ejecutó (el atentado), ahora no pararemos hasta saber quién lo organizó”.
Putin mismo anticipó la respuesta: “Esta atrocidad sólo puede ser un eslabón más de los intentos de todos aquellos que han estado en guerra con nuestro país desde 2014 a través del régimen neonazi de Kiev”.