La carrera espacial, que alguna vez fue protagonizada principalmente por Estados Unidos y Rusia, ha evolucionado hacia una colaboración global entre diversas naciones. Este cambio ha dado lugar a una nueva era en la exploración del espacio, impulsada por la combinación de esfuerzos públicos y privados con objetivos más ambiciosos que nunca.
La NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio) de Estados Unidos, fundada en 1958, sigue siendo la agencia espacial más destacada y financiada del mundo. Con un presupuesto de más de 24 billones de dólares en 2022, la NASA continúa liderando la investigación y la exploración en el ámbito espacial. Por otro lado, la Agencia Espacial Europea (ESA), creada por diez países europeos en la que España es miembro fundador, cuenta en la actualidad con 22 Estados miembros. Aunque su presupuesto para 2023 es de 7.080 millones de euros, la ESA desempeña un papel crucial en la exploración y desarrollo de tecnologías espaciales.
La Agencia Espacial Federal Rusa (RFSA), fundada en 1992, ha sido históricamente una de las principales potencias en la exploración espacial. Aunque su presupuesto en 2021 fue de 154.000 millones de rublos, aproximadamente 2.000 millones de dólares, la RFSA sigue desempeñando un papel importante en la exploración y desarrollo espacial.
La Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO), fundada en 1969, puede que no sea tan conocida como otras agencias, pero su actividad es notable. Con un presupuesto para 2022 de 13.700 millones de rupias, alrededor de 167 millones de dólares. Y por último la CNSA Agencia Nacional China del Espacio. Se fundó en 1993 y se estima que su presupuesto anual en 2020 fue de 8.900 millones de dólares.
En conjunto, estas agencias representan la vanguardia de la exploración espacial en el siglo XXI. Su colaboración y financiamiento son fundamentales para alcanzar objetivos ambiciosos.