Se trata del corazón del emperador Pedro I de Brasil,el monarca de personalidad “explosiva” que marcó la construcción histórica, política y territorial del país.
El órgano, protegido en una urna dorada, fue recibido este lunes con honores militares en la base aérea de Brasilia y, a partir del jueves, será exhibido públicamente en el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño.
El 8 de septiembre, un día después de la celebración de la independencia de Brasil, volará de regreso a la ciudad portuguesa de Oporto, cuyo alcalde, Rui Moreira, acompañó a la delegación que transportó el corazón del monarca.
“Recibimos el corazón como a un jefe de Estado, será tratado como si Dom Pedrotodavía viviera entre nosotros“, dijo el jefe de protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Alan Coelho de Séllos.
Pedro I fue el rey que desafió los ideales del poder absoluto de la monarquía portuguesa, mientras gobernaba de manera despótica y violenta en la colonia.
Y es que en el siglo XIX, Brasil todavía era colonia de Portugal, aunque las cosas cambiarían radicalmente con él.